Juan Antonio Paredes

Juan Antonio Paredes Angulo nace en Pueblo Llano (Mérida) el 3 de febrero de 1760, fue un ilustre prócer de la independencia venezolana. La excelente educación que recibió, afianzó su fuerte personalidad. Obtuvo el grado de General de Brigada. En 1810, Mérida se une al movimiento del 19 de abril, al constituirse la Junta Patriótica, siendo Paredes uno de los 12 notables merideños que la integraron. Declarada la Independencia en 1810, Mérida se adhirió a la junta emancipadora, al tomar parte Paredes como representante de la Villa de San Cristóbal ésta adquiere el rango de ciudad, y se le nombra Comandante de Armas, Gobernador Político y Militar e Intendente General de Hacienda. Fue uno de los firmantes del Acta de Independencia de la provincia de Mérida.

Organizó el poder militar y la defensa del territorio merideño. Al perderse la primera Republica, en junio de 1812 es apresado, fue llevado a Trujillo y luego a Maracaibo donde fue juzgado y condenado a muerte. Enviado a Puerto Rico, donde fue indultado por la Real Audiencia, escapa a Saint Thomas. De allí pasó a México donde se puso en contacto con figuras destacadas, amantes de la libertad, luego, tomó parte en el memorable sitio de Cartagena de Indias y, en la campaña Admirable, el Libertador lo puso en su antiguo cargo. Regresó a Mérida en 1813, nombrado nuevamente Comandante de la Provincia libró combates ese año en Bailadores, La Grita, Chiguará, Estanques. 

En Bailadores, en una segunda ocasión lucha junto a Páez y Antonio Rangel. Junto al General Rafael Urdaneta y con José Antonio Páez, participó en la campaña de Los Llanos, en Arichuna, presidió el Consejo de Oficiales que depuso el mando del Santander, para reemplazarle por el general José Antonio Páez, evitando así el cismo entre los republicanos. Al perderse la Segunda República se refugia en Nueva Granada con las tropas de Urdaneta, quien lo comisionó junto a Páez a establecer un núcleo patriota en Casanare. Participó en los encuentros de Mata de Miel, El Yagual y Achaguas. En 1821 fue nombrado Gobernador de Mérida y fue representante ante el Congreso de Cúcuta. Tuvo la gloria de estampar su firma al píe del decreto creador de la Universidad de Mérida. Ya anciano, muere el 17 de diciembre de 1834, cuando aún prestaba su concurso como servidor de la Patria, desempeñándose como Comandante de la Plaza Militar de Maracaibo.