José Antonio Páez nació el 3 de junio de 1790 en Curpa, actual estado Portuguesa. Sus padres fueron Juan Victorio Páez y María Violante Herrera. Su familia fue numerosa, humilde y de origen canario. A los 8 años fue enviado por su madre a estudiar en una pequeña escuela de Guama.En 1807 fue atacado por unos asaltantes y logró darle muerte a uno. Sin embargo por temor a represalias huyó y se internó en los llanos de Apure. Allí obtuvo un empleo como peón del hato La Calzada y aprendió todo lo relacionado con el oficio de llanero y ganadero. En 1809 se casó con Dominga Ortiz y se dedicó al comercio vacuno;para entonces era un experto jinete diestro con la lanza.
Entre 1810 y 1813, con el inicio de la Guerra de Independencia, Páez luchó brevemente a favor de los realistas pero luego se incorporó a las filas republicanas de su antiguo patrón, Manuel Antonio Pulido. Fue apresado en 1814 por los españoles en Barinas pero logró escapar y volvió a los LLanos. De allí se incorporó a distintas unidades al mando de diferentes generales, entre ellos Rafael Urdaneta, y para 1815 ayudó en la toma de Guasdualito. Ese mismo año se le encargó el mando de un escuadrón de caballería triunfando en la batalla de Banco de Chire y en 1816 en la batalla de Mata de la Miel. Por estos logros el gobierno de la Nueva Granada lo ascendió a teniente coronel. Para ese momento su fama ya era manifiesta y se caracterizó por su carisma y su temeridad.
El 30 de enero de 1818, en el hato Cañafístola, se entrevistó el General de Brigada José Antonio Páez con el General en Jefe Simón Bolívar, que venía de Angostura con el ejército que ejecutó la Campaña del Centro; este encuentro marca el comienzo de la unión de ambos jefes para la prosecución de las operaciones contra el ejército del general realista Pablo Morillo. En 1819 obtuvo uno de los triunfos bélicos más resonantes de su carrera al triunfar en la Batalla de las Queseras del medio, empleando su famosa táctica de "Vuelvan Caras". Por su hazaña se le otorgó la Cruz de los Libertadores. El 28 de abril de 1821 iniciaron los preparativos de la Campaña de Carabobo. Páez salió de Achaguas el 10 de mayo, a la cabeza del ejército de Apure, para incorporarse en San Carlos (Edo. Cojedes) al Ejército Libertador. El 24 de junio del mismo año se libró la Batalla de Carabobo, en la cual los realistas fueron derrotados. Páez mandó en la primera división y la segunda división fue dirigida por el general Manuel Cedeño, que tuvo a su cargo la acción principal de ataque. Ese día Páez fue ascendido a General en Jefe. Entre 1822 y 1823 triunfó en la batalla de Naguanagua y liberó el castillo de Puerto Cabello barriendo así con los últimos reductos realistas.
En abril de 1826 se inició "La Cosiata", movimiento que lo tuvo como jefe indiscutible y que rompió relaciones con el gobierno de Bogotá, a la cabeza del que se hallaba el vicepresidente Santander, planteando la separación de Venezuela de la Gran Colombia. El regreso de Bolívar desde el Perú, quien asumió en Bogotá la presidencia de la República, cortó por el momento el proceso separatista. Al salir Bolívar para Bogotá a mediados de 1827, Páez vio reforzada su posición en Venezuela y, sin enfrentarse abiertamente al Libertador, fue aumentando el poder real que ejercía. Renació entonces el sentimiento separatista, que finalmente en noviembre de 1829 desconoció la autoridad de Bolívar y de los órganos de Bogotá, entregando el poder a Páez, consumándose de esta manera la separación de Venezuela de la Gran Colombia. Cabe destacar que para esas fechas Bolívar ejerció una dictadura de dudosa legitimidad y solo proclamada por la Municipalidad de Bogotá. Ejerció de 1822 hasta la sedición de Venezuela de Colombia el cargo de Jefe Civil Militar del Departamento de Venezuela.
En abril de 1826 se inició "La Cosiata", movimiento que lo tuvo como jefe indiscutible y que rompió relaciones con el gobierno de Bogotá, a la cabeza del que se hallaba el vicepresidente Santander, planteando la separación de Venezuela de la Gran Colombia. El regreso de Bolívar desde el Perú, quien asumió en Bogotá la presidencia de la República, cortó por el momento el proceso separatista. Al salir Bolívar para Bogotá a mediados de 1827, Páez vio reforzada su posición en Venezuela y, sin enfrentarse abiertamente al Libertador, fue aumentando el poder real que ejercía. Renació entonces el sentimiento separatista, que finalmente en noviembre de 1829 desconoció la autoridad de Bolívar y de los órganos de Bogotá, entregando el poder a Páez, consumándose de esta manera la separación de Venezuela de la Gran Colombia. Cabe destacar que para esas fechas Bolívar ejerció una dictadura de dudosa legitimidad y solo proclamada por la Municipalidad de Bogotá. Ejerció de 1822 hasta la sedición de Venezuela de Colombia el cargo de Jefe Civil Militar del Departamento de Venezuela.
El 24 de marzo de 1831 Páez fue electo presidente constitucional de Venezuela por 136 votos de los 158 sufragantes surgidos de las asambleas electorales. En este primer gobierno, llevó a cabo una labor organizadora del Estado, con medidas administrativas en materia de impuestos, inmigración, liberalización del crédito, educación, orden público, y asuntos internacionales. Durante este período, Páez enfrentó dos crisis: la resistencia a jurar la constitución por parte del Arzobispo de Caracas, Ramón Ignacio Méndez, que terminó con la expulsión de éste, y el alzamiento de los generales José Tadeo Monagas y José Gregorio Monagas (primero con el pretexto de restituir la Gran Colombia y luego en favor de la autonomía de un Estado Oriental) que fue contenido militarmente y concluyó con un convenio entre Páez y los jefes orientales.
En 1835 entregó el poder a su oponente José María Vargas. Ese mismo año aplacó la insurreción militar conocida como la Revolución de las Reformas, colocándose del lado del gobierno constitucional y del derrocado presidente. En 1838 fue electo para una segunda presidencia que asumió el 1 de febrero de 1839. En este nuevo mandato siguió ocupándose de la educación, el crédito exterior, la deuda pública contraída por la antigua República de Colombia y repatrió los restos mortales del Libertador. En enero de 1843, fue sustituido en la presidencia de la república por el general Carlos Soublette.
En Calabozo, el 4 de febrero de 1848 inició Páez un movimiento armado contra el gobierno de José Tadeo Monagas. En la batalla de Los Araguatos (10.3.1848) fue derrotado por José Cornelio Muñoz, emigrando a Nueva Granada, siguiendo a Santa Marta y de allí a Curazao. El 2 de julio de 1849 invadió Venezuela por la Vela de Coro; ofensiva que concluyó con su captura en Macapo (Edo. Cojedes) por parte del general José Laurencio Silva, quien lo remitió a Caracas. Monagas lo encarceló en el castillo de San Antonio de la Eminencia de Cumaná, donde lo visitaron su esposa Dominga Ortiz y su hija; de allí salió el 23 de mayo de 1850 al destierro.
En 1835 entregó el poder a su oponente José María Vargas. Ese mismo año aplacó la insurreción militar conocida como la Revolución de las Reformas, colocándose del lado del gobierno constitucional y del derrocado presidente. En 1838 fue electo para una segunda presidencia que asumió el 1 de febrero de 1839. En este nuevo mandato siguió ocupándose de la educación, el crédito exterior, la deuda pública contraída por la antigua República de Colombia y repatrió los restos mortales del Libertador. En enero de 1843, fue sustituido en la presidencia de la república por el general Carlos Soublette.
En Calabozo, el 4 de febrero de 1848 inició Páez un movimiento armado contra el gobierno de José Tadeo Monagas. En la batalla de Los Araguatos (10.3.1848) fue derrotado por José Cornelio Muñoz, emigrando a Nueva Granada, siguiendo a Santa Marta y de allí a Curazao. El 2 de julio de 1849 invadió Venezuela por la Vela de Coro; ofensiva que concluyó con su captura en Macapo (Edo. Cojedes) por parte del general José Laurencio Silva, quien lo remitió a Caracas. Monagas lo encarceló en el castillo de San Antonio de la Eminencia de Cumaná, donde lo visitaron su esposa Dominga Ortiz y su hija; de allí salió el 23 de mayo de 1850 al destierro.
Volvió a Venezuela el 18 de diciembre de 1858 a solicitud del presidente Julián Castro y de la Convención de Valencia, para que se encargue del ejército y de la pacificación del país, convulsionado por el alzamiento de los promonaguistas, liberales y federalistas. Cuando estos últimos proclaman la Federación el 20 de febrero de 1859 en Coro (Guerra Federal), el gobierno central lo nombró jefe de operaciones en la Provincia de Carabobo; pero al no obtener las amplias facultades que exigió, renunció en abril, y optó por regresar a los Estados Unidos, país en el que había estado durante su destierro. A su regreso, fuerzas conservadoras leales a él derrocaron al presidente constitucional, Pedro Gual, y Páez lo sustituyó como Jefe Supremo de la República, el 10 de septiembre de 1861. Las consecuencias de este golpe de Estado repercutieron hondamente desde entonces en la historia del país ya que por primera vez alguien recurría exitosamente a la dictadura violentado la constitución y las instituciones republicanas por motivos meramente personalistas. Esta acción sentó un claro precedente de cómo alguien, con suficiente poder y evocando supuestas razones superiores a la ley, podía pasar por encima de los poderes constituidos sin problema alguno;un legado que no tardó en ser practicado por otros caudillos venezolanos. Todo el año 1862 y parte de 1863, condujo El Centauro de los LLanos la guerra contra los federalistas encabezados por Juan Crisóstomo Falcón. Finalmente el Tratado de Coche pone fin a las hostilidades en abril de ese año. Páez gobernó nominalmente en Caracas hasta mediados de junio; el 13 de agosto salió de Venezuela por tercera y última vez, estableciendo su residencia en los Estados Unidos.
En su exilio se dedicó a viajar y escribió su autobiografía. El 13 de julio de 1867, el gobierno de Venezuela le expidió el diploma que lo acreditaba como Ilustre Prócer de la Independencia Suramericana. El 6 de mayo de 1873 murió en Nueva York. Sus restos fueron repatriados y sepultados en el Panteón Nacional, el 19 de abril de 1888.
En su exilio se dedicó a viajar y escribió su autobiografía. El 13 de julio de 1867, el gobierno de Venezuela le expidió el diploma que lo acreditaba como Ilustre Prócer de la Independencia Suramericana. El 6 de mayo de 1873 murió en Nueva York. Sus restos fueron repatriados y sepultados en el Panteón Nacional, el 19 de abril de 1888.
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