Bartolomé Antonio de la Concepción Salom Borges (Estancia San Esteban, Puerto Cabello, 24 de agosto de 1780 - Ibidem, 30 de octubre de 1863) fue un militar venezolano que obtuvo el grado de general en la guerra de independencia de Venezuela. El general Salom es considerado como uno de los héroes nacionales del Perú.
Hijo de Gabriel Salom, oriundo de Santa Cruz de Tenerife, y María Magdalena Borges Mungía, nativa de Palma de Mallorca, fue un próspero comerciante hasta unirse a la Conjuración de los Mantuanos en 1808. En mayo de 1810 se hizo subteniente de milicias y en julio de 1811 era capitán de artillería durante el asedio de Valencia y en junio de 1812 en la batalla de La Victoria sirviendo bajo las órdenes del General Francisco Rodríguez del Toro, hermano del Marqués del Toro. Al caer la Primera República se retiró a Puerto Cabello, es hecho prisionero y los realistas lo encarcelan en el castillo San Felipe. Logra evadirse trasladándose a la Nueva Granada en busca del Libertador Simón Bolívar. En Cartagena de Indias se reincorpora a la lucha revolucionaria y en 1813 hace la Campaña Admirable con el Libertador. El 28 de julio de 1813, cae prisionero en el sitio de Puerto Cabello, y fue confinado nuevamente en el Castillo San Felipe de su ciudad natal siendo sometido a efectuar trabajos forzados. El 1° de noviembre de 1813, es enviado preso a Cádiz, en compañía de otros patriotas. Durante una escala en Veracruz consiguió librarse de sus captores huyendo a Jamaica y luego a la Nueva Granada. Conociendo los pasos del Libertador, se le incorporó en un pequeño pueblo, en las riberas del río Yucal. Bolívar lo recibió con beneplácito, confiándole el mando del pequeño batallón Caracas. En 1815 es uno de los defensores de Cartagena de Indias, bajo las órdenes del General José Francisco Bermúdez. Combatió heroicamente en el asedio de Cartagena en 1815 pero pudo escapar a Haití junto a otros jefes patriotas. En 1815 fue nombrado mayor general por Bolívar en la expedición de Los Cayos y destacó en el combate naval de Los Frailes (2 de mayo de 1816) y la toma de Carúpano (1 de junio). Siendo ascendido a Teniente Coronel en esta ciudad funda el Cuerpo Nacional de Artillería del Ejército Libertador.
Después del desembarco en Ocumare de la Costa (6 de julio) las fuerzas expedicionarias fueron derrotadas por los realistas y Bolivar huye de nuevo a Haiti. Junto al resto de los patriotas emprende la retirada al mando del general Gregor MacGregor participa en los combates de Quebrada Honda (2 de agosto), El Alacrán (6 de septiembre) y El Juncal (27 de septiembre). En 1817 lucha a las órdenes del general Manuel Piar en Angostura (18 de enero) y San Félix (11 de abril) y en el asedio de Angostura (17 de julio). Bajo el mando del gobernador de Barinas, José Antonio Páez, luchó en las batallas de San Fernando de Apure (7 de marzo de 1818) y Ortiz (22-26 de marzo) dirigiendo la artillería. En 1819 participa en la campaña libertadora de Nueva Granada y es nombrado gobernador y comandante de Tunja, cargo que desempeña entre agosto y noviembre. En 1820 forma parte de la comisión negociadora del Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra presidida por el general Antonio José de Sucre. Coronel y subjefe del Estado Mayor, estuvo a cargo de la logística de la batalla de Carabobo (24 de junio de 1821). En Popayán es ascendido a brigadier general y jefe del Estado Mayor del ejército patriota. En la Campaña del Sur se distingue en la batalla de Bomboná el 7 de abril de 1822 y en el asedio de Pasto llamada «el refugio de la monarquía en los grandes reveses». "Bolivar le asigna el cargo de Intendente de Guayaquil. El 12 de junio de 1822 estalla la rebelión de Pasto liderada por el coronel Remigio Boves, sobrino del tristemente célebre José Tomás Boves. Tras el triunfo en Pichincha el 16 de junio Bolívar entraba en Quito y se reunía con el general Antonio José de Sucre. El 22 de octubre los realistas recuperaban Pasto. Ante el levantamiento, Bolívar envía al general Sucre para organizar el asedio de Pasto junto a Salom reemplazándolo en el gobierno de los departamentos de Ecuador y Azuay. Entre el 23 y 25 de diciembre, las tropas patriotas entran a Pasto con el Batallón Rifles a la vanguardia. En Junio de 1823 estalla el segundo levantamiento de Pasto esta vez al mando del coronel Agustín Agualongo. Bolívar le dio órdenes a Salom de pacificar Pasto. Salom debe coordinar sus fuerzas con el general José de Jesús Barreto y el coronel Joseph Hermógenes Maza y sin contemplaciones de ningún tipo completa la tarea en menos de un mes. Los castigos continuaron 1.000 pastusos fueron reclutados a la fuerza y 300 fueron exiliados a Quito y Guayaquil; se fusilaron a cabecillas y prisioneros realistas y se confiscaron gran cantidad de bienes. Sin embargo, el 18 de agosto Agualongo volvió a concentrar suficientes guerrilleros alrededor de Pasto como para asediar a la guarnición republicana, la que tuvo que abandonar cinco días después. Salom fue reemplazado por el general Joseph Mires al mando de las fuerzas patriotas. El 13 de septiembre el coronel Flores venció a Agualongo y reconquista Pasto para la causa patriota. El 13 de octubre Salom vence al coronel realista en Catambuco. El 24 de junio Salom captura a Agualongo en El Castigo y tras ser sometido a una corte marcial es fusilado el 13 de julio en Popayán.
Tras la rendición de los rebeldes pastusos, Salom desembarca en Trujillo (Perú) el 11 de noviembre de 1824 con refuerzos para Simón Bolívar que infructuosamente trataba de rendir el puerto amurallado de El Callao. El desastre de Ayacucho (9 de diciembre de 1824) puso fin al virreinato peruano, sin embargo el General José Ramón Rodil, comandante militar de las fortalezas del Callao, se negó a acogerse a la capitulación de Ayacucho confiando en que aún podría recibir refuerzos de España. En Lima Bolívar encomendó a Salom el asedio por tierra y por mar de la Fortaleza del Real Felipe y los Castillos del puerto del Callao. Finalmente el 22 de enero de 1826 cuando casi todos sus soldados habían muerto y los sobrevivientes se alimentaban de ratas Rodil aceptó capitular ante el general Salom. La asombrosa resistencia de Rodil mereció que Simón Bolívar dijera a Salom después del triunfo, cuando este último pedía la máxima pena para el jefe realista: “El heroísmo no es digno de castigo”. Rodil obtiene condiciones honrosas en la capitulación, llevando consigo las banderas de sus regimientos que fueron las últimas en abandonar el Perú. Con la entrega del Callao, desapareció el último ejército español de América del Sur.
En 1827 Salom regresa a Venezuela donde organiza la hacienda pública de la provincia de Carabobo. Entre 1828 y 1829 es intendente y comandante de Maturín. Candidato a la vicepresidencia de Venezuela en 1833, se retiró a la vida privada. Casado con Carmen Josefa Sereno (1822-1877) el 16 de noviembre de 1843, tuvo dos hijos: Simón Cincinato y Carmen Magdalena. Tres años después perdió las elecciones presidenciales frente a José Tadeo Monagas. Murió en Puerto Cabello el 30 de octubre de 1863. Sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional de Venezuela el 5 de julio de 1909.
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