En ocasiones cuando un cacique o un indio de menor categoría se aventuraban por tribus distantes de la suya, se le designaba entonces con el sustantivo que sirviera de nombre a la “familia” a que pertenecía. Por ello tal vez “Tamanaco” cacique de los Mariches debió pertenecer a la tribu “tamanaco” del Orinoco. Posiblemente este bravo guerrero atravesó desde el oriente casi todo el territorio venezolano para allegarse hasta las proximidades de Caracas y acaudillar en dichas zonas las bravas huestes que tanto lucharon con Diego de Losada, con Mendoza y con Garci-Gonzáles. Dos años después de la muerte del gran Cacique Guaicaipuro, surge Tamanaco, cacique de los indios Mariches y de los quiriquires.
Su misión, al igual que Guaicaipuro, era la de propiciar una alianza entre las diferentes tribus. Como jefe máximo de los indios Mariches enfrentó la penetración hispana en el Valle de Caracas. El 5 de diciembre de 1570, llegó a Coro, capital de la provincia de Venezuela, el gobernador y capitán general Diego de Mazariegos, pacta con los enemigos de Tamanaco. Nombra al avanzado Francisco Calderón para pacificar el valle de Caracas y lo designa teniente general de la recién fundada ciudad de Santiago de León de Caracas. Para el año 1573 fuertes contingentes venidos de la península española y de las Antillas Menores, habían arribado a la Provincia de Venezuela, para encargarse de Tamanaco y los indios Mariches. En poco tiempo una expedición encabezada por el teniente Francisco Calderón y el capitán Pedro Alonso Galeas (quien y entra en tratos con el cacique Tapiaracay enemigo de Tamanaco) se adentró con la guía del cacique Aricabacuto en el Valle de Caracas.
Tamanaco al enterarse de la incursión del enemigo preparó una fuerza de 300 guerreros conformados por indios de las tribus Teques, arbaco y Mariches. Galeas decides medirse con Tamanaco en una pelea en la que participa Garci González de Silva y el indio Aricabuto Pronto se inició la lucha entre hispanos e indígenas, la cual parecía inclinarse de parte de los últimos, Tamanaco decide atacar a Caracas, los españoles retroceden hasta las orillas del río Guaire. El capitán Hernando de la Cerda, se enfrenta con Tamanaco y este vence. Los indios no advirtieron la llegada de una caballería española proveniente de Occidente, Tamanaco y sus hombres quedaron atrapados y fueron hechos prisioneros.
Tamanaco fue condenado a morir en la horca, luego su cabeza sería exhibida para que sirviera de escarmiento a los rebeldes. Garci González, que había sido elegido Regidor del Cabildo de Caracas en 1573, estuvo en desacuerdo con la medida, ya que admiraba el valor, el temple y la dignidad demostrada por el guerrero. En el medio de estas consideraciones intervino un capitán de apellido Mendoza, que era propietario de un perro llamado paradójicamente "Amigo" y sugirió que le dieran a Tamanaco la oportunidad de escoger entre la muerte en la horca o la posibilidad de salvar su vida si lograba derrotar en un combate cuerpo a cuerpo al perro. Garci González estuvo de acuerdo, al igual que el resto de los miembros del Consejo de Guerra, Tamanaco acepto el reto, expresando según algunos historiadores las siguientes palabras: " El perro morirá en mis manos y así sabrán los hombres crueles de todo lo que es capaz Tamanaco."
Tamanaco fue desatado y colocado en la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar) Mendoza, soltó el perro, Tamanaco recibió varias mordeduras que le causaron la muerte, en su desigual lucha con dicho animal, el valiente Cacique se convirtió en una leyenda para los demás pueblos indígenas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario